Riquisimo
El pan nos da tantas posibilidades y los resultados después de un tiempo son tan gratificantes que sin lugar a dudas uno de mis pasatiempos preferidos es la elaboración del pan. Cuantos más haces más quieres meterte en el mundo de las masas, composiciones nuevas, masas de fermentos previos, tiempo de levados correctos, harinas cuanto más naturales mejor, en fin, un mundo que me apasiona.
Otra cosa son nuestros hornos, Hoy en día y no desde hace mucho tiempo los hornos vienen con el añadido de la opción vapor, fantástico para el horneado ya que lo reviste de la humedad justa durante su cocción. Esta sera mi próxima compra, un horno que reuna las características adecuadas para cocer el pan aunque sigo con una idea, hacer un horno de leña, pero bueno, son ideas y de momento tendrán que esperar.
Con nuestros hornos no podemos pedir milagros, podemos conseguir resultados muy buenos pero después de muchos años el conseguir por ejemplo, una corteza firme y crujiente solo se consigue, hablo de hornos normales, si metemos las masas en cazuelas tapadas, así conseguimos que se cree la humedad necesaria dentro del recipiente. Solo en masas muy blandas tipo Chapatas conseguimos esa corteza fantástica sin necesidad de introducirla previamente en ningún cacharro, pero si hablamos de panes tipo Baguettes o Francés o este que os traigo yo hoy el resultado en cuanto a sabor, textura y corteza es muy muy bueno cocido dentro de un pirex o cazuela de barro, siempre tapado hasta el final de la cocción. También es verdad que yo soy muy exigente con el pan y pido una perfección probablemente absurda...
De primero y como plato único después del consabido aperitivo os traigo un Bacalao exquisito digno de un sábado de descanso, Os dejo ya, que disfrutéis de este fin de semana.
Ingredientes para 4:
4 lomos de bacalao que después partiremos en dos cada uno
1 pimiento verde
1 cebolla
2 hojas de laurel
2 tomates
aceite de oliva
sal
3 patatas
guindilla (opcional)
1/2 vaso de vino blanco
1/4 de vaso de agua
cebollino
Preparación:
En una sartén amplia pochamos en un dedo de aceite la cebolla cortada en juliana, cuando adquiera ese color transparente añadimos el pimiento cortado en tiras, laurel y guindillas si las ponemos. Cuando el pimiento este blando añadimos los tomates en trocitos previamente pelados, dejamos que se sofría todo muy bien.
Mientras tanto preparamos una cazuela de barro bajita. Añadimos lo sofrito anteriormente haciendo una cama. En esa misma sartén añadimos más aceite y freímos las patata en rodajas no demasiado finas, más bien gruesas. Reservamos en plato con papel secante y cuando dejen de estar aceitosas lo añadimos a la cazuela de barro.
En esa misma sartén y sin quitar el exceso de aceite confitamos los lomos del bacalao, primero con la piel hacia abajo, vuelta y vuelta, un minuto por cada cara.
Sin quitar el exceso del aceite los colocamos sobre las patatas. Vertemos los líquidos y cogiendo de cada extremo de la cazuela la vamos moviendo para integrar bien todo el conjunto. Más o menos lo tendremos 15 minutos colocando una tapa sobre la cazuela que se ajuste al diámetro de la cazuela. Dos minutos antes de sacarlo espolvoreamos con el cebollino finamente picado.
Servimos colocando la guarnición y sobre esta dos lomitos del bacalao.
Grado de dificultad: Muy fácil
Tiempo de elaboración: 1 hora
Origen: 'Las recetas de Sara
Ingredientes:
Biga:
320 gr de harina de fuerza
5 gr de levadura prensada
230 mil de agua a temp ambiente
En un bol amplio vertemos el agua y desmigamos la levadura, mezclamos y añadimos la harina, removemos todos los ingredientes hasta obtener una masa húmeda y quizá un poco pegajosa.
Espolvoreamos la mesa de trabajo con harina y ponemos la masa sobre ella, amasamos durante unos diez minutos hasta que nos quede una masa húmeda y homogénea.
En el mismo bol vertemos un poco de aceite de oliva, ponemos la bola y giramos hasta que se impregne bien. Tapamos con film y dejamos a temperatura ambiente dos horas o hasta ver duplicado su tamaño, después guardamos toda la noche en la nevera.
Al día siguiente sacamos el bol y dejamos durante una hora que atempere, sin tocar la masa.
Resto de masa ingredientes:
320 gr de harina de fuerza
10 gr de levadura prensada
1 cdta de azúcar
1 cdta de sal
20 mil de aceite de oliva
240 mil de agua
Antes de hacer la masa definitiva y pasada esa hora para que atempere la primera masa, tomamos la Biga y sobre la mesa enharinada la ponemos y sin sacar nada el aire cortamos con una espátula de respostería diez porciones, un corte limpio, ponemos sobre las porciones un paño de cocina y dejamos que atemperen de nuevo unos 30 minutos. Nos ponemos con la masa definitiva, en un bol ponemos la harina, levadura desmigada y azúcar, añadimos las porciones de la Biga removemos, añadimos el aceite y la sal, vertemos el agua y removemos bien, todo nos debe quedar homogéneo. Amasar 10 min.
Dejamos la masa en un bol aceitado haciéndola rodar, cubrimos con film y dejamos que duplique su tamaño.
Pasado este tiempo y sin tocar la masa con la manos aceitamos una cazuela apta para el horno con tapa y ponemos la masa, hacemos uno cortes limpios con tijera, espolvoreamos con agua helada y harina. Horno precalentado a 190º con turbo arriba y abajo más o menos 1 h.
Si queréis formas panecillos o barras las formáis y dejáis formaditas hasta que crezcan, después horneamos hasta que doren.
Grado de dificultad: Media
Tiempo de elaboración 2 días
Origen: Idea del libro 'El aprendiz de panadero' adaptado por 'Las recetas de Sara'
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